Conejo como animal de compañia
Por: Montserrat Riera Serravinyals
Cada vez hay más personas que optan por un conejo como animal de compañía; de hecho, es muy habitual que sean un regalo para los niños debido a la imagen de ser dóciles y de pelo suave, y que no se deben sacar a pasear. Como son muy diferentes a los perros y gatos tanto en comportamiento como en alimentación, hay que informarse bien de los cuidados que se deben tener.
Alimentación
Una de las características de los conejos es que los dientes les crecen continuamente toda la vida, por lo que la alimentación está orientada a facilitar su desgaste y evitar el sobrecrecimiento. Debe ser muy alta en fibra, también para mantener una buena salud de todo el sistema digestivo. Muy importante es el heno (hierba desecada) a libre disposición, y las verduras frescas. El pienso granulado se administra según cada animal. Las cantidades de cada alimento las ajustará el veterinario en función de la edad o patología de nuestra mascota.
Deben tener agua a libre disposición.
Alojamiento
La superficie mínima de la jaula debe ser 40x70cm, con períodos de libertad supervisada (pueden roer todo lo que encuentran) fuera de la jaula.
El sustrato debe ser absorbente y no abrasivo, se recomiendan los gránulos vegetales, y se debe cambiar con frecuencia para mantener la jaula seca y limpia.
atenciones especiales
Hay que tener en cuenta que son muy sensibles al estrés, se deben manipular con mucho cuidado.
Se deben cepillar a menudo para evitar la formación de nudos en el pelaje, y evitar la ingestión de pelo.
El sistema digestivo del conejo es muy delicado, cualquier alteración en las defecaciones o en el apetito debe ser siempre motivo de consulta al veterinario.
Se recomienda la vacunación y la desparasitación regular en función de cada caso, así como la castración para evitar enfermedades, problemas de comportamiento o la reproducción indeseada. Su veterinario le asesorará y resolverá las dudas que pueda tener.